Voy a revisar en este artículo uno de los grupos de empresas de las que habla Pat Dorsey en su libro "El pequeño libro que genera riqueza", en el que habla sobre las empresas con ventajas competitivas, y en concreto las empresas que poseen activos intangibles como su marca, patentes y licencias.
"El pequeño libro que genera riqueza" es seguramente uno de los libros en los que mejor se explica la idea de las ventajas competitivas de las que Dorsey es uno de sus mayores exponentes, y con la que gestiona el dinero de sus clientes en su asesoría financiera en Chicago (no gestionan un fondo).
La edición del libro es del año 2008, así que un plazo de 10-11 años es útil y creo que razonablemente largo para ver como han funcionado los moats o ventajas competitivas de cada una.
Podemos asumir la hipótesis de que empresas que han tenido una buena evolución en bolsa en estos 11 años habrá sido en mayor o menor parte por la ventaja competitiva que les otorga Dorsey en su libro. Veremos casos en los que está claro que si, otros que no, y como empresas con aparentemente la misma ventaja competitiva lo hacen de forma muy diferente en bolsa.
El dato más útil va a ser claro la rentabilidad anual de cada acción asumiendo reinversión de los dividendos cobrados.
Aunque Dorsey es bastante conocido solo tiene otro libro publicado y no traducido al español: "The Five Rules Successful Stock Investing: Morningstar's Guide to Building Wealth and Winning in the Market"
Activos intangibles
Marcas
Las marcas famosas o populares tienen una ventaja competitiva cuando consiguen que la gente pague más por sus productos que por los de otras marcas, si no solo tenemos una marca que ha costado tiempo y dinero crear y difundir.
En enero de 2008 la acción de Tiffany $ Co cotizaba a 43 $. Tras una caída cercana al 60% en 2009, ha tenido un buen comportamiento en bolsa y a finales de 2018 cotiza a 80$, tras unos máximos este 2018 de 139 $. Su rentabilidad por dividendo en la actualidad es del 2'4%. Reinvirtiendo dividendos, ha dado una rentabilidad anual del 7'7 %.
USG Corporation cotizaba en enero de 2018 sobre los 36 $, y el castigo que sufrió ese 2008 fue brutal cayendo hasta los 5 $. Parece que tener ventajas comparativas no aporta nada cuando una crisis bancaria e inmobiliaria afecta de lleno tu sector, al ser USG una empresa que fabrica materiales de construcción, especialmente paneles de yeso y compuestos para juntas. USG ha terminado el 2018 en los 42 $, su rentabilidad anual con reinversión de dividendos es de un pobre 1'7%.
De nuevo, las marcas famosas solo tienen una ventaja competitiva si consiguen que sus clientes paguen más por ella. Una marca como Tiffany que es un claro símbolo de estatus lo ha conseguido, una empresa de materiales de construcción como USG no.
Patentes
Una patente supone una barrera protectora para que otras empresas vendan tu producto o entren en tu mercado.
3M cotizaba en el inicio de enero de 2008 a 8 2$, (el resto del mes en el entorno de los 75 $). En Diciembre de 2018 la acción valía 190 $, con una rentabilidad anual total reinvirtiendo dividendos del 11'7 %. Su RPD actual es del 2'7%.
Otras empresas que Dorsey relaciona con las patentes son las empresas farmacéuticas, en concreto menciona a Merck y a Eli Lily. Merck valía 57 $ en enero de 2008 y cerró 2018 en los 76, para una moderada rentabilidad del 6'6% incluyendo dividendos reinvertidos, el dividendo actual es del 2'9%. Lily lo ha hecho mejor, de 52 $ en 2008 a 115 en 2018, dando una rentabilidad anualizada con reinversión de dividendos del 11'6%, en la actualidad tiene una rentabilidad por dividendo del 2'2%.
Suele ser una buena señal si una empresa tiene muchas patentes, pero hay que saber que depender de las patentes implica estar sometidos a riesgos de carácter legal.
Licencias regulatorias
Las licencias que dificultan o impiden tener competidores es la última categoría de intangible que aborda Dorsey.
Pone como ejemplo la industria de calificación de riesgos de los bonos, para lo que una empresa debe obtener un nombramiento o aprobación especial.
Moody's Investors Service obtenía en 2008 unos márgenes operativos por encima del 50% y unos retornos sobre el capital del 150%, cifras difíciles de encontrar. El caso de Moody's es complicado al haber sido una de las empresas responsables en la calificación errónea de los bonos que desencadenaron la crisis financiera de 2009. En enero de 2008 estaba en 34 $, cayó a los 18 en 2009, y a finales del 2018 estaba en los 140, habiendo multiplicado así su precio más de 4 veces. Su rentabilidad total es de un 15% anual.
Otro ejemplo de licencias son las máquinas tragaperras (slots). WMS Industries se dedicaba a construirlas y vender estas máquinas hasta que en 2013 fue comprada por Scientific Games por 1500 millones de dólares, pagando una prima del 59% respecto a lo que cotizaba la acción antes de su oferta.
Otro caso son el de las compañías que ofrecen títulos de educación superiores. Strayer Education cotizaba en enero de 2008 en los 168 $, a finales de 2018 solo en los 113, para una rentabilidad total negativa del -2% anual, con una rentabilidad actual por dividendo del 1'8% y con un coste de oportunidad importante para sus inversores.
Apollo Group era otra empresa del ramo a la que le fue a un peor. Marcó sus máximos históricos en 2009 en 89 $, y en 2016 fue comprada y sacada del mercado por solo 10 $ por acción, una destrucción de valor enorme para sus accionistas a pesar de haber tenido su barrera de entrada alabada por Dorsey.
El último caso es el variado de empresas de gestión de residuos o canteras que precisan de muchos permisos locales para operar, y que poca gente va a querer que se sitúen cerca de sus casas. Waste Managemente valía en enero de 2008 32 $ por acción, en diciembre de 2018 89, para una rentabilidad anual compuesta del 13'3%.
Vulcan Material Company que se dedica a la producción de materiales de construcción, sobre todo grava, tiene menos de lo que presumir, en 2008 cotizaba a 76 $ y a finales del 2018 en el entorno de los 100 $ (en concreto 98 al cierre del año). Su rentabilidad total reinvirtiendo dividendos es de un pobre 3'7% anual.
Las regulaciones pueden limitar tu competencia, y Dorsey bromea con que por fin el Gobierno puede hacer algo bueno para ti, pero en su opinión es mejor estar sometido a muchas reglas de pequeña escala que a una gran regla que puede ser más fácilmente cambiada. Creo que además en el caso de las empresas de educación mencionadas se añade la disrupción de toda la formación por internet en múltiples plataformas.
Conclusiones
Como vemos, los resultados son contradictorios, y creo que siempre es útil recordarnos a nosotros mismos lo lógico que parecen muchas ideas o principios para invertir, sin que eso suponga que luego funcionan siempre o de manera sencilla en el mundo real.
De las empresas mencionadas en el libro podemos decir que 6 han sido buenas o muy buenas inversiones, y 5 regulares o malas. De todos los tipos de activos intangibles ha habido una que lo ha hecho bien y otra que lo ha hecho mal (peor que el SP500 o que incluso han perdido dinero).
La rentabilidad del SP500 de enero de 2008 a Diciembre de 2008 ha sido de un 7'7%, por lo que de la lista de las empresas mencionadas, 5 lo han hecho peor o mucho peor, una (Tiffany) igual, y 5 mejor o mucho peor que el SP.
Nadie dijo que esto de elegir acciones fuera fácil.
Inversor Millennial says
¡Muy interesante! Me apunto el libro para mi lista de pendientes.
Gracias por compartir 🙂